La fundición centrifugada es un proceso de fabricación de piezas cilíndricas huecas, como tubos y cilindros, en el que se utiliza la fuerza centrífuga para distribuir uniformemente el material fundido en el molde. Este proceso se utiliza comúnmente en la fabricación de piezas de bronce, pero también se puede utilizar para fabricar piezas de plástico y cerámica.
El proceso comienza con la creación de un molde cilíndrico, que puede ser de metal, cerámica o arena. El molde se coloca en un eje horizontal o vertical que gira a alta velocidad, y se vierte el metal fundido en el molde mientras gira. La fuerza centrífuga hace que el metal se distribuya uniformemente a lo largo de la pared del molde, creando una pieza cilíndrica hueca con un grosor de pared uniforme.
La fundición centrifugada tiene varias ventajas en comparación con otros procesos de fabricación de piezas cilíndricas. Algunas de estas ventajas son:
- Control de espesor de pared: La fundición centrifugada permite controlar de forma precisa el grosor de la pared de la pieza, lo que es especialmente importante en aplicaciones donde se requiere un grosor de pared uniforme, como en tuberías y cilindros.
- Alta calidad: La fundición centrifugada produce piezas de alta calidad con un acabado de superficie uniforme y sin porosidades.
- Reducción de desperdicios: Minimiza los residuos y el material sobrante, lo que reduce los costos de producción y aumenta la eficiencia del proceso.
- Mayor resistencia: Las piezas fabricadas mediante fundición centrifugada tienen una mayor resistencia y durabilidad debido a la uniformidad del grosor de la pared.
En general, es un proceso de fabricación eficiente y preciso para la producción de piezas cilíndricas huecas con un grosor de pared uniforme y alta calidad.
En el siguiente video se explica a detalle el proceso: click aquí
